jueves, 29 de agosto de 2013

Medidas de Reducción de la Huella de Carbono en la Industria Alimentaria

A la vista de los problemas creados por una industria alimentaria globalizada, empresas y organizaciones de todo el mundo se han esforzado en diseñar e implementar medidas de reducción, tanto de emisiones  como de huella de carbono. A lo largo del proceso de procesado de alimentos, hay varias fuentes de emisiones de CO2e:
  1. Producción primaria.
  2. Procesado y Envasado.
  3. Distribución.
  4. Consumo.
Las empresas deben buscar posibilidades de reducción y mejora de la eficiencia a lo largo de toda la cadena. Algunas de las medidas más utilizadas son:
  • Reducción de uso de electricidad, energía y agua, tanto en los procesos de producción como en los almacenes y establecimientos para la venta.
  • Aprovachemiento energético de residuos orgánicos.
  • Uso de energías renovables.
  • Ecodiseño y mejoras técnicas, por ejemplo, en el envasado. Según el producto, el envase puede suponer desde un 15 a un 80% de la huella de carbono. 

 




15% de la Huella de Carbono



30-70% de la Huella de Carbono




  • Realización de análisis de ciclo de vida (ACV) para conocer las posibilidades de reducción de emisiones.
  • Estudio de huella de carbono e implementación de planes de reducción.
  • Ecodiseño de embalaje para mayor eficiencia en transporte y uso de materiales.
  • Proyectos de sensibilización de proveedores, empleados y clientes.
  • Optimización del transporte: co-entregas, consolidación de centros de distribución y almacenes, o gestión de destinos de los productos (Supermercado ASDA cambia el origen de sus plátanos de Centro América a Canarias, para reducir la huella de carbono).
  • Fomentar métodos de transporte con menor generación de emisiones, como el tren o el barco.
  • Ecoetiquetas. Entre las posibilidades de etiquetado ecológico se encuentras las etiquetas de huella de carbono, puestas en marcha por la ONG Carbon Trust en el 2006, y que informan al consumidor sobre la cantidad de CO2 emitida por el producto. Son utilizadas por empresas como PepsiCo (productora de productos como Walker's Crisps y Tropicana) y el supermercado TESCO, aunque éste abandonó las ecoetiquetas en el 2011 debido a 'altos costes de gestión y poca colaboración de otros supermercados'.

Algunos de los líderes en prácticas ecoeficientes son Carrefour y la cadena británica Sainsbury's. Ésta última lidera las iniciativas de responsabilidad medioambiental en Reino Unido, con la introducción de grandes medidas para reducir su impacto en el medio ambiente y la huella de carbono de la empresa. Entre sus iniciativas destacan la colaboración con agricultores porveedores de productos lácteos y de carne, implementando prácticas de agricultura sostenible y de incremento de la productividad de las cosechas. Además, Sainsbury's introdujo un plan de reducción de huella de carbono mediante el uso de COcomo refrigerante, sustituyendo a los gases sintéticos de efecto invernadero utilizados habitualmente. 

Éstas medidas son cada vez más comunes entre las empresas agroalimentarias, ya que sus beneficios son muchos y variados, desde mejora de imagen corportiva, hasta el ahorro de costes.


La huella Ecológica de los Alimentos & Los Food Miles

Infórmate sobre los Food Miles; en España consumimos alimentos kilométricos, que constribuyen a las emisiones de GEI y al cambio climático.

Imagen: Umwelt Ingeniería Sostenible

Etiquetas de huella de carbono, como las utilizadas en algunos supermercados de Reino Unido, serían de gran ayuda para informar al consumidor de la procedencia y las emisiones asociadas a los productos consumidos.


Ecoetiqueta de la compañía británica Tesco, que indica los gramos de CO2e emitidos por la producción y transporte de un cartón de zumo de naranja.




miércoles, 28 de agosto de 2013

Vida en las Fachadas - Los Jardines Verticales

Las fachadas de las grandes urbes tienen la oportunidad de volverse verdes, gracias a los llamados 'jardines verticales'. El concepto fue introducido en los años 80 por el botánico francés Patrick Blanc (Vertical Garden Patrick Blanc), quien creó alugnas de las primeras obras de muro verde, como la famosa fachada del Musée du Quai Branly, en París. 


-      Estos muros verdes presentan numerosos beneficios a las ciudades. Además de ser de gran interés turístico y paisajístico, las plantas de las fachadas sirven de sumidero de CO2, ayudando a la eliminación de contaminantes atmosféricos urbanos. Además, las bacterias que se encuentran en las raíces también purifican el ambiente, metabolizando contaminantes como los compuestos orgánicos volátiles (COV). 
      
      Existen muchas obras de jardines verticales en el mundo (15 de los Mejores Jardines Verticales). En España, la primera obra llegó en 2007 en el edificio Caixa Forum de Madrid, enfrente del Museo del Prado, obra de Patrick Blanc. El muro verde de Caixa Forum incluye unas 15.000 plantas, con 250 especies diferentes. Las plantas de estas paredes vivas no necesitan tierra, sólo agua, minerales, luz, y dióxido de carbono. Así, se crean circuitos cerrados de agua y minerales, que pueden ser reciclados y reutilizados utilizando métodos de agricultura hidropónica, práctica que permite el cultivo de plantas usando soluciones minerales en vez de suelo agrícola. Estos métodos son de gran eficiencia energética, añadiendo valor de protección ambiental a la fachada. 
      
      Fachada del edificio Caixa Forum, Madrid:


Además del muro verde de Madrid, otras ciudades Españolas se han sumado a la iniciativa. Algunos de los ejemplos más bonitos son el jardín vertical del Palacio de Congresos y Expsociones Europa, en Vitoria, y las terrazas atemperadas del edifcio Planeta, en Barcelona. 

Palacio Europa, Vitoria:


Edificio Planeta, Barcelona:



Algunos de los beneficios de jardines vegetales son:
  • Ahorros energéticos.
  • Eliminación de hasta un 90% de la polución en ambientes cerrados.
  • Retención de hasta un 90% de agua de lluvia en las primeras horas, ahorrando así agua para regado. 
  • Mejora de la calidad del aire y prevención de molestias físicas derivadas de la contaminación, como la sequedad de la piel, fatiga, problemas de respiración...
  • Valor paisajístico; los ambientes verdes en las ciudades producen efectos psicológicos positivos.


Estaremos pendientes de esta corriente y la aparición de más edificios verdes en ciudades de España.



martes, 27 de agosto de 2013

¿Qué es el GreenWashing? Coca-Cola es la última gran compañía en volverse 'verde'



Mientras en España, la demanda por productos ecológicos, sostenibles y responsables con el medio ambiente empieza a crecer, en muchos otros países ya es una parte importante, y bien establecida, del mercado.

Las empresas de Estados Unidos y Reino Unido, sobre todo, conocen bien el tirón de los productos que son – o se anuncian como – respetuosos con el medio ambiente; productos verdes. De esta manera, grandes compañías como Coca-Cola, McDonald’s o algunos productos de cosmética están rediseñando sus campañas publicitarias para incluir motivos ‘verdes’, como imágenes de hojas, flores o praderas, fondos verdes y palabras como ECO o GREEN. El problema está en que, aprovechándose de la desinformación del consumidor, las campañas verdes no siempre vienen seguidas por políticas o prácticas sostenibles.


Surge así el término ‘GreenWashing’ (http://thegreenwashingblog.com/), que se puede definir como; ‘desinformar al consumidor para presentar una imagen pública de responsabilidad ambiental’. Se trata de una publicidad engañosa en muchos casos, que intenta atraer a consumidores concienciados, a menudo a mayor precio.

Aunque en muchos casos la publicidad se aprovecha de una imagen verde exagerada, algunas empresas presentan motivos reales que respaldan sus anuncios de sostenibilidad. A menudo, el problema no es la veracidad de las afirmaciones, sino hasta qué punto la sostenibilidad puede medirse, y cómo de beneficiosas son las acciones realmente.
Este es el caso de McDonald’s, que en los últimos 10 años ha incrementado sus esfuerzos por introducir prácticas de sostenibilidad y eco-eficiencia .Entre las medidas introducidas se en encuentran medidas de ahorros en: el empaquetado, el uso del agua y energía; reducción de residuos y medidas de ahorro energético en refrigeración.

Sin embargo, el término GreenWashing sigue siendo aplicable, ya que estas medidas no significan que McDonald’s sea una empresa sostenible, o que no dañe al medio ambiente. La producción masiva de alimentos conlleva una generación de residuos, muchos de ellos plásticos, enorme, aún con la implementación de medidas de reducción. 

                             
Además, las etiquetas de ‘100% orgánico’ presentes en muchos de sus productos son también engañosas, ya que muchos contienen productos químicos, y no incluyen eco-etiquetas o certificaciones oficiales.

Este verano, la otra gran multinacional, Coca-Cola, ha seguido los mismos pasos, lanzando una nueva línea de prueba en Argentina con un envase verde y un nuevo nombre: ‘Coca-Cola Life’ (http://www.concienciaeco.com/2013/08/26/la-coca-cola-se-pasa-del-rojo-al-verde/).

El nuevo producto es bajo en calorías, y utiliza una mezcla de azúcar y un edulcorante natural creado a base de stevia, sustancia extraída de plantas nativas de América del Sur. Además, el nuevo refresco será envasado en botellas ‘Plant Bottle’, reciclables y compuestas por un 30% de fibra vegetal. Aunque sobre el papel, la iniciativa es buena, la producción y venta en masa de refrescos seguirá siendo dañino para el medio, sobre todo debido a la generación de residuos a gran escala.

El GreenWashing puede ser problemático cuando se aproveche del desconocimiento del consumidor, utilizando términos como ‘orgánico’ o ‘ecológico’ pero sin ningún valor ni certificación. Sin embargo, la existencia de este mercado de productos verdes es un punto positivo, indicador de la creciente demanda y reconocimiento por el consumidor del valor de los productos respetuosos con el medio ambiente.

Vídeo Campaña Publicitaria de Coca Cola Life: 

martes, 13 de agosto de 2013

Análisis de ciclo de vida, ‘de la granja a la mesa’ - ¿Cuántos kilómetros recorren tus alimentos?

     El concepto food miles, traducido como ‘kilómetro de comida’, tiene su origen en el Reino Unido, introducido por el profesor Tim Lang a principio de los años 90. El término hace referencia a la huella ecológica creada por el transporte de alimentos, desde el lugar de producción hasta el de consumo.  



La producción y el transporte de alimentos son un factor muy importante en la huella de carbono y las emisiones de un país. En muchos casos, las empresas alimenticias buscan ahorrar costes, produciendo alimentos en países con baja mano de obra, y con un clima que permita la venta de productos (fruta y verdura) fuera de temporada. Esto puede crear una huella de carbono mucho mayor que en productos producidos nacional o localmente.

Los supermercados están repletos de ‘alimentos kilométricos’, la mayoría de los cuales recorren más de 5000km de media antes de llegar a nuestros platos, creando así una total desconexión con el origen de los alimentos, y por lo tanto su calidad y su efecto sobre el medio ambiente. Los alimentos consumidos en España emiten al año casi 5 millones de toneladas de CO2, contribuyendo así al cambio climático.

En el Reino Unido, el movimiento a favor de la comida local y los food miles está bastante desarrollado (página web 'Food Miles'). La concienciación ambiental de algunas empresas les ha llevado a promover iniciativas de producción de alimentos de manera local, evitando, cuando sea posible, transporte desde otros continentes. Muchos alimentos utilizan etiquetas de huella de carbono que indican las emisiones de CO2 asociadas al producto, permitiendo al consumidor realizar decisiones de compra en función del impacto ambiental. En España, este tipo de iniciativas se ven más rezagadas posiblemente por una falta de concienciación del consumidor y/o una falta de iniciativa y empuje del mercado.

Existen otro movimientos en Europa que promueven el consumo loca, como es el movimiento ‘slow food’, nacido en Italia en 1986 y ahora presente en más de 50 países, que fomenta el consumo de productos sostenibles y de buena calidad (http://ingenieriaruralymedioambiente.blogspot.com.es/).

Aunque es importante conocer la importancia de reducir la huella de carbono de nuestros alimentos, no se puede medir el impacto ambiental tomando los kilómetros recorridos como único parámetro. El método del análisis del ciclo de vida sigue siendo el más fiable para calcular la huella de carbono de un producto, sea un alimento o no.

La insostenibilidad de nuestro sistema alimenticio, como ocurre con la mayoría de los problemas ambientales, tiene difícil solución, y la distancia que viaja nuestros alimentos es solo uno de los muchos factores a considerar. Aunque debemos seguir fomentando el consumo de productos locales, no podemos olvidar que el transporte es solo una parte del proceso de producción, siendo importantes también el empaquetado, el método de producción, los fertilizantes, etc.

Además, debemos tener en cuanta la estacionalidad y las características climáticas. El deseo por desayunar zumo de naranjo todas las mañanas del año hace que sólo podamos consumir naranjas nacionales durante los meses de invierno. El resto del año, los supermercados venden naranjas procedentes de países como Argentina.


Naranja Valenciana, origen: Argentina

En algunos casos, producir productos exóticos de manera local, con un clima no adecuado, puede generar una huella de carbono mayor que si son producidos en el país de origen y transportados hasta nosotros. Este es el caso del azúcar o el café, cuya plantación en Europa requiere gastos energéticos mayores que en los países de origen. Aunque no sea la solución a todos los problemas, la familiarización con el concepto food miles es importante, y podría ayudar a la sensibilización y concienciación de los consumidores, utilizando métodos como las etiquetas de huella de carbono, ya establecidas en países como Reino Unido.

Existen además herramientas básicas de cálculo online, en páginas como ‘Organic Clinker’ (http://www.organiclinker.com/food-miles.cfm) y la española ‘Cero CO2’ (http://www.ceroco2.org) que te permiten conocer los kilogramos de CO2e emitidos como consecuencia del transporte de los alimentos, comparando así las emisiones de frutas o verduras nacionales, con las que vienen del extranjero. Por ejemplo, los kg de CO2e emitidos por el transporte de un kiwi desde Nueva Zelanda hasta España; 4.441 kgCO2e, si el transporte se hace en avión. 

En la siguiente tabla se muestra la diferencia de emisiones de CO2e tomando como único parámetro el transporte del alimento, en este caso tomates. Calculamos el CO2e emitido por el transporte en camión de tomates desde Almería, o desde Llanera (Asturias), para consumo en Oviedo. Tomando como referencia un camión de 40 toneladas, las emisiones son de unos 0,92 kg CO2e por kilómetro recorrido.  

Un camión de 40 toneladas puedes llegar a transportar unos 20.000 kg de tomates. El cuadro demuestra la gran diferencia y la posibilidad de reducción de emisiones entre los dos puntos de producción, ya que, sólo en el transporte, la producción de tomates de manera local genera un 98,75% menos de emisiones de CO2e que si son traídos desde Almería.


Origen
Destino
Distancia (km)
Kg CO2e totales

g CO2e por kg de tomate
Almería
Oviedo
1024
942,08
24
Llanera
Oviedo
12
11,04
0,3

Aunque está claro que no siempre será posible producir el 100% de los alimentos de manera local, debemos seguir fomentando la concienciación y la producción más cercana, siempre que el producto, y el clima, lo permitan.  

miércoles, 31 de julio de 2013

Belleza interior y exterior, responsable con el medio ambiente

Las empresas que cuentan con una política de responsabilidad con el medio ambiente crecen en Europa, estableciéndose una demanda para este tipo de productos que prometen el mínimo impacto ambiental. En los últimos años, se han ido sumando empresas de belleza y cosmética, presentando productos responsables con el medio ambiente, buscando atraer a consumidores concienciados con el medio natural.


Clarins acaba de presentar su nuevo perfume, un Eau de Toilette que respeta el medio ambiente creado con componentes naturales y que cuenta con un nuevo envase revisado y rediseñado de manera ecológica. Este nuevo sistema significa un ahorro de agua del 15% para el frasco de tamaño de 100ml, 24% para el de 200ml y de hasta el 63% para el de 500ml. Clarins estima la reducción de emisiones de CO2 y residuos en un 3-60%, dependiendo del tamaño de la fragancia. Además, las cajas de empaquetamiento provienen de bosques explotados de manera sostenible, el envase está fabricado con materiales fácilmente reciclables y se han suprimido los folletos de instrucciones, imprimidas sobre los propios envases.

Empresas conocidas como The Body Shop utilizan su política de responsabilidad con los animales como parte de su atractivo. En el futuro, las empresas de cosmética pueden buscar también un hueco que aprovechar en el mercado del eco-diseño. Sin embargo, esto dependerá de la demanda del consumidor, en su mayoría desinformado sobre los daños medioambientales derivados de los productos cosméticos.

Algunas grandes empresas como L’Oréal y Garnier ya cuentan con sistemas de gestión ambiental implantados en los últimos años. L’Oréal está comprometida a reducir el consumo de agua, la generación de residuos y las emisiones de CO2 en un 50% por producto, para el 2015. Ambas empresas cuentan con certificación ISO 14001 y OHSAS en sus fábricas.
En cuanto al consumidor, existen grupos como la ONG norteamericana Environmental Working Group (EWG), que informan sobre los productos químicos contenidos en muchos de nuestros artículos de cosmética, belleza, protección solar, etc. en su página web ‘Skin Deep’ (http://www.ewg.org/skindeep/). La página cuenta con una base de datos en la que se puede consultar los ingredientes y el impacto ambiental de muchos productos.

En España, la ‘belleza ecológica’ es un sector en auge. Empresas como Matarrania ( http://www.matarrania.com/web/), de cosmética ecológica, venden productos a clientes concienciados. Matarrania se enorgullece de ser la única marca de cosmética española que cuanta con certificación ecológica por la Organic Soil Association.
Cosmética
100% ORGANIC
100% BIO

Iniciativas como Skin Deep puede ayudar a concienciar a los ciudadanos sobre la contaminación creada por productos de cosmética, así como informar sobre la belleza ecológica y permitirnos realizar decisiones en función de la responsabilidad medioambiental de cada empresa.

Annie Leonard, experta estadounidense sobre ciclo de vida, desarrollo sostenible y salud ambiental, nos explica en su vídeo, ‘La Historia de los Cosméticos’, los daños causados por los compuestos químicos utilizados en productos cosméticos, tanto para la salud como para el medio ambiente. Es parte de una campaña de concienciación para aumentar los controles del gobierno de EEUU sobre los químicos utilizados en productos de belleza.

miércoles, 20 de marzo de 2013

El fracking llega a España


En relación a las últimas noticias que se han publicado en los medios con relación a esta técnica que se está llevando a cabo ya en algunos países como Estados Unidos hemos sabido esta semana que el Gobierno español  ya se ha puesto manos a la obra para dar cobertura legal al polémico fracking, nombre con el que se conoce la extracción de gas no convencional mediante fracturación hidráulica. El Consejo de Ministros aprobó el 1 de marzo un anteproyecto de ley sobre sistemas eléctricos en el que incluyó un apartado de control ambiental para esta técnica. Será obligatorio someter esos proyectos al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental. Este viernes, solo 15 días después, el anteproyecto ya era proyecto de ley y empezaba su tramitación.

Concretamente en Asturias, Gas Natural-Fenosa, en alianza con Hunosa y con la firma de ingeniería Vancast, ha pedido al Principado un permiso (llamado «Viñón-1») para perforar en un punto del concejo de Villaviciosa situado a seis kilómetros de la capital y cerca del límite de Cabranes. El proyecto consiste en realizar un sondeo con el propósito de conocer si en formaciones rocosas situadas hasta a 3.000 metros de profundidad existen reservas explotables de gas. Según las fuentes consultadas, los primeros indicios no son muy buenos y la investigación podría ser abandonada prematuramente, pero no hay confirmación oficial. Las mismas compañías comparten otros intentos para examinar, en territorio de Morcín, Gijón y Siero, si resulta viable extraer gas de capas de carbón.

Pero… ¿Qué es el "fracking"? y  ¿Cómo funciona?
La técnica para extraer gas natural de yacimientos no convencionales se denomina fracking. Se trata de explotar el gas acumulado en los poros y fisuras de ciertas rocas sedimentarias estratificadas de grano fino o muy fino, generalmente arcillosas o margosas, cuya poca permeabilidad impide la migración del metano a grandes bolsas de hidrocarburos. Para ello es necesario realizar cientos de pozos ocupando amplias áreas (la separación entre ellos ronda entre 0,6 a 2 km) e inyectar en ellos millones de litros de agua cargados con un cóctel químico y tóxico para extraerlo.

 ¿Cuáles son los principales problemas de la fractura hidráulica?
Este proceso conlleva una serie de impactos ambientales, algunos de los cuales aún no están plenamente caracterizados o comprendidos, entre ellos contaminación de las aguas subterráneas, contaminación atmosférica, emisión de gases de efecto invernadero (metano), terremotos (sismicidad inducida), contaminación acústica e impactos paisajísticos. Además de estos impactos, también se debe tener en cuenta los relacionados con el tráfico de camiones para transportar el gas extraído, el consumo de agua y la ocupación del territorio.

La cuestión de fondo es ¿para qué queremos más gas? Por mucho gas que pudiésemos encontrar en España con el fracking, los recursos energéticos que tenemos en abundancia son las energías renovables. Estas son tecnologías que ya tenemos y con un sector empresarial y tecnológico dispuesto a aprovecharlas. Puesto que estudios  demuestran que podemos alcanzar un sistema energético totalmente basado en renovables, es absurdo acometer una nueva búsqueda de otros combustibles fósiles con potenciales graves impactos para el planeta. Además, se corre el riesgo de desviar los recursos y los esfuerzos que deberían ir hacia las energías renovables y a la eficiencia energética.

Los promotores del fracking prometen importantes ventajas incluso para el medio ambiente. Pero detrás se esconde una cuestión puramente económica, de la que ya existen denuncias por especulación al estar creándose una burbuja con la que hacer negocio. Aunque el “fracking” tuviera éxito, lo único que se produciría es prolongar la dependencia de los combustibles fósiles, que son limitados e incompatibles con el clima. Cuanto más combustible fósil quememos, mayor serán los efectos del cambio climático.En relación a las últimas noticias que se han publicado en los medios con relación a esta técnica que se está llevando a cabo ya en algunos países como Estados Unidos hemos sabido esta semana que el Gobierno español  ya se ha puesto manos a la obra para dar cobertura legal al polémico fracking, nombre con el que se conoce la extracción de gas no convencional mediante fracturación hidráulica. El Consejo de Ministros aprobó el 1 de marzo un anteproyecto de ley sobre sistemas eléctricos en el que incluyó un apartado de control ambiental para esta técnica. Será obligatorio someter esos proyectos al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental. Este viernes, solo 15 días después, el anteproyecto ya era proyecto de ley y empezaba su tramitación.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/03/16/actualidad/1363471123_789066.html

Concretamente en Asturias, Gas Natural-Fenosa, en alianza con Hunosa y con la firma de ingeniería Vancast, ha pedido al Principado un permiso (llamado «Viñón-1») para perforar en un punto del concejo de Villaviciosa situado a seis kilómetros de la capital y cerca del límite de Cabranes. El proyecto consiste en realizar un sondeo con el propósito de conocer si en formaciones rocosas situadas hasta a 3.000 metros de profundidad existen reservas explotables de gas. Según las fuentes consultadas, los primeros indicios no son muy buenos y la investigación podría ser abandonada prematuramente, pero no hay confirmación oficial. Las mismas compañías comparten otros intentos para examinar, en territorio de Morcín, Gijón y Siero, si resulta viable extraer gas de capas de carbón.
http://www.lne.es/economia/2012/12/03/fracking-llama-puerta-asturias/1335772.html

Pero… ¿Qué es el "fracking"? y  ¿Cómo funciona?
La técnica para extraer gas natural de yacimientos no convencionales se denomina fracking. Se trata de explotar el gas acumulado en los poros y fisuras de ciertas rocas sedimentarias estratificadas de grano fino o muy fino, generalmente arcillosas o margosas, cuya poca permeabilidad impide la migración del metano a grandes bolsas de hidrocarburos. Para ello es necesario realizar cientos de pozos ocupando amplias áreas (la separación entre ellos ronda entre 0,6 a 2 km) e inyectar en ellos millones de litros de agua cargados con un cóctel químico y tóxico para extraerlo.

¿Cuáles son los principales problemas de la fractura hidráulica?
Este proceso conlleva una serie de impactos ambientales, algunos de los cuales aún no están plenamente caracterizados o comprendidos, entre ellos contaminación de las aguas subterráneas, contaminación atmosférica, emisión de gases de efecto invernadero (metano), terremotos (sismicidad inducida), contaminación acústica e impactos paisajísticos. Además de estos impactos, también se debe tener en cuenta los relacionados con el tráfico de camiones para transportar el gas extraído, el consumo de agua y la ocupación del territorio.



Los promotores del fracking prometen importantes ventajas incluso para el medio ambiente. Pero detrás se esconde una cuestión puramente económica, de la que ya existen denuncias por especulación al estar creándose una burbuja con la que hacer negocio. Aunque el “fracking” tuviera éxito, lo único que se produciría es prolongar la dependencia de los combustibles fósiles, que son limitados e incompatibles con el clima. Cuanto más combustible fósil quememos, mayor serán los efectos del cambio climático.