miércoles, 20 de marzo de 2013

El fracking llega a España


En relación a las últimas noticias que se han publicado en los medios con relación a esta técnica que se está llevando a cabo ya en algunos países como Estados Unidos hemos sabido esta semana que el Gobierno español  ya se ha puesto manos a la obra para dar cobertura legal al polémico fracking, nombre con el que se conoce la extracción de gas no convencional mediante fracturación hidráulica. El Consejo de Ministros aprobó el 1 de marzo un anteproyecto de ley sobre sistemas eléctricos en el que incluyó un apartado de control ambiental para esta técnica. Será obligatorio someter esos proyectos al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental. Este viernes, solo 15 días después, el anteproyecto ya era proyecto de ley y empezaba su tramitación.

Concretamente en Asturias, Gas Natural-Fenosa, en alianza con Hunosa y con la firma de ingeniería Vancast, ha pedido al Principado un permiso (llamado «Viñón-1») para perforar en un punto del concejo de Villaviciosa situado a seis kilómetros de la capital y cerca del límite de Cabranes. El proyecto consiste en realizar un sondeo con el propósito de conocer si en formaciones rocosas situadas hasta a 3.000 metros de profundidad existen reservas explotables de gas. Según las fuentes consultadas, los primeros indicios no son muy buenos y la investigación podría ser abandonada prematuramente, pero no hay confirmación oficial. Las mismas compañías comparten otros intentos para examinar, en territorio de Morcín, Gijón y Siero, si resulta viable extraer gas de capas de carbón.

Pero… ¿Qué es el "fracking"? y  ¿Cómo funciona?
La técnica para extraer gas natural de yacimientos no convencionales se denomina fracking. Se trata de explotar el gas acumulado en los poros y fisuras de ciertas rocas sedimentarias estratificadas de grano fino o muy fino, generalmente arcillosas o margosas, cuya poca permeabilidad impide la migración del metano a grandes bolsas de hidrocarburos. Para ello es necesario realizar cientos de pozos ocupando amplias áreas (la separación entre ellos ronda entre 0,6 a 2 km) e inyectar en ellos millones de litros de agua cargados con un cóctel químico y tóxico para extraerlo.

 ¿Cuáles son los principales problemas de la fractura hidráulica?
Este proceso conlleva una serie de impactos ambientales, algunos de los cuales aún no están plenamente caracterizados o comprendidos, entre ellos contaminación de las aguas subterráneas, contaminación atmosférica, emisión de gases de efecto invernadero (metano), terremotos (sismicidad inducida), contaminación acústica e impactos paisajísticos. Además de estos impactos, también se debe tener en cuenta los relacionados con el tráfico de camiones para transportar el gas extraído, el consumo de agua y la ocupación del territorio.

La cuestión de fondo es ¿para qué queremos más gas? Por mucho gas que pudiésemos encontrar en España con el fracking, los recursos energéticos que tenemos en abundancia son las energías renovables. Estas son tecnologías que ya tenemos y con un sector empresarial y tecnológico dispuesto a aprovecharlas. Puesto que estudios  demuestran que podemos alcanzar un sistema energético totalmente basado en renovables, es absurdo acometer una nueva búsqueda de otros combustibles fósiles con potenciales graves impactos para el planeta. Además, se corre el riesgo de desviar los recursos y los esfuerzos que deberían ir hacia las energías renovables y a la eficiencia energética.

Los promotores del fracking prometen importantes ventajas incluso para el medio ambiente. Pero detrás se esconde una cuestión puramente económica, de la que ya existen denuncias por especulación al estar creándose una burbuja con la que hacer negocio. Aunque el “fracking” tuviera éxito, lo único que se produciría es prolongar la dependencia de los combustibles fósiles, que son limitados e incompatibles con el clima. Cuanto más combustible fósil quememos, mayor serán los efectos del cambio climático.En relación a las últimas noticias que se han publicado en los medios con relación a esta técnica que se está llevando a cabo ya en algunos países como Estados Unidos hemos sabido esta semana que el Gobierno español  ya se ha puesto manos a la obra para dar cobertura legal al polémico fracking, nombre con el que se conoce la extracción de gas no convencional mediante fracturación hidráulica. El Consejo de Ministros aprobó el 1 de marzo un anteproyecto de ley sobre sistemas eléctricos en el que incluyó un apartado de control ambiental para esta técnica. Será obligatorio someter esos proyectos al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental. Este viernes, solo 15 días después, el anteproyecto ya era proyecto de ley y empezaba su tramitación.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/03/16/actualidad/1363471123_789066.html

Concretamente en Asturias, Gas Natural-Fenosa, en alianza con Hunosa y con la firma de ingeniería Vancast, ha pedido al Principado un permiso (llamado «Viñón-1») para perforar en un punto del concejo de Villaviciosa situado a seis kilómetros de la capital y cerca del límite de Cabranes. El proyecto consiste en realizar un sondeo con el propósito de conocer si en formaciones rocosas situadas hasta a 3.000 metros de profundidad existen reservas explotables de gas. Según las fuentes consultadas, los primeros indicios no son muy buenos y la investigación podría ser abandonada prematuramente, pero no hay confirmación oficial. Las mismas compañías comparten otros intentos para examinar, en territorio de Morcín, Gijón y Siero, si resulta viable extraer gas de capas de carbón.
http://www.lne.es/economia/2012/12/03/fracking-llama-puerta-asturias/1335772.html

Pero… ¿Qué es el "fracking"? y  ¿Cómo funciona?
La técnica para extraer gas natural de yacimientos no convencionales se denomina fracking. Se trata de explotar el gas acumulado en los poros y fisuras de ciertas rocas sedimentarias estratificadas de grano fino o muy fino, generalmente arcillosas o margosas, cuya poca permeabilidad impide la migración del metano a grandes bolsas de hidrocarburos. Para ello es necesario realizar cientos de pozos ocupando amplias áreas (la separación entre ellos ronda entre 0,6 a 2 km) e inyectar en ellos millones de litros de agua cargados con un cóctel químico y tóxico para extraerlo.

¿Cuáles son los principales problemas de la fractura hidráulica?
Este proceso conlleva una serie de impactos ambientales, algunos de los cuales aún no están plenamente caracterizados o comprendidos, entre ellos contaminación de las aguas subterráneas, contaminación atmosférica, emisión de gases de efecto invernadero (metano), terremotos (sismicidad inducida), contaminación acústica e impactos paisajísticos. Además de estos impactos, también se debe tener en cuenta los relacionados con el tráfico de camiones para transportar el gas extraído, el consumo de agua y la ocupación del territorio.



Los promotores del fracking prometen importantes ventajas incluso para el medio ambiente. Pero detrás se esconde una cuestión puramente económica, de la que ya existen denuncias por especulación al estar creándose una burbuja con la que hacer negocio. Aunque el “fracking” tuviera éxito, lo único que se produciría es prolongar la dependencia de los combustibles fósiles, que son limitados e incompatibles con el clima. Cuanto más combustible fósil quememos, mayor serán los efectos del cambio climático.