martes, 26 de febrero de 2013

AQUÍ NO SE TIRA NI UN PEZ!


Bruselas suaviza sus exigencias sobre los descartes


A raíz de esta noticia publicada hoy en los medios, nos gustaría lanzar un debate acerca de la necesidad de la reforma de la Política Pesquera Europea en cuanto a los descartes.

Para introducir brevemente el asunto:

¿Qué son los descartes?

Se trata de los peces que por su escaso valor comercial, o por tener establecidas unas cuotas máximas de captura, los pescadores devuelven al mar, esta vez muertos.

Hoy en día tres de cada cuatro recursos pesqueros sufren los efectos de la sobrepesca. La industria pesquera ya está conociendo los efectos de esta práctica insostenible, sus capturas son cada vez menores y se enfrenta a un futuro incierto. Ha llegado el momento de hacer de la pesca una actividad sostenible desde el punto de vista medioambiental, económico y social.


El movimiento FISH FIGHT, liderado por el famoso chef británico Hugh Fearnley-Whittingstall, lucha por frenar las capturas de pescado que se devuelven muertos al mar, la sobrepesca y las artes de pesca no sostenible y emprende la marcha para intentar poner fin a estas vergonzosas prácticas. Una batalla que le llevará a inesperados lugares. Acude con su amigo Jamie Oliver a Westminster, recorre los poderosos pasillos de Bruselas…




En España, esta iniciativa  se moviliza a través de la Campaña NI UN PEZ POR LA BORDA, que ha publicado el documental "Hugh's Fish Fight".


¿Qué hace la Comisión Europea al respecto?

En julio de 2011, la Comisión Europea recomendó una prohibición de estas prácticas, pero la ley tardará años en aplicarse y puede no recoger estas recomendaciones.

Estas medidas provocan que se vuelvan a arrojar al mar, ya muertos hasta un 42% de los peces que pescan en pesca de arrastre, mientras que en la pesca artesanal este porcentaje baja hasta un 3%, según un estudio de 2011.


Publicado hoy

El Parlamento Europeo (PE) protagonizó hoy un voto "histórico", al pronunciarse por la primera vez sobre la Política Pesquera Comunitaria (PPC) y abogar por la aplicación de medidas drásticas para frenar la sobrepesca y proteger la población de peces.

Tal como se preveía, la Eurocámara abogó por un enfoque mucho más exigente para proteger los caladeros que el defendido por los Estados miembros, que en junio de 2012 dieron su visto bueno a la reforma, después de suavizar las exigencias, para limitar el impacto de las nuevas medidas sobre el sector.

El objetivo principal de la reforma es permitir la recuperación de las poblaciones de peces en los próximos años ya que, según la Comisión Europea (CE), de seguir en la situación actual sólo el 9 % de las reservas en aguas comunitarias tendrá un nivel sostenible en 2022.

Para ello, los eurodiputados abogaron por establecer, para 2015, los índices de mortalidad por pesca en niveles que permitan la recuperación de las poblaciones en el año 2020 (lo que se conoce como "Rendimiento Máximo Sostenible").

Para leer más: EFE


jueves, 21 de febrero de 2013

EL MOVIMIENTO SLOW FOOD


¿QUÉ ES EL MOVIMIENTO SLOW FOOD?
Slow food es un movimiento internacional nacido en Italia que se contrapone a la estandarización del gusto y promueve la difusión de una nueva filosofía del gusto que combina placer y conocimiento. Opera en todos los continentes por la salvaguardia de las tradiciones gastronómicas regionales, con sus productos y métodos de cultivación. Su símbolo es el caracol, emblema de la lentitud.


La asociación fue fundada en 1986 en Bra (provincia de Cuneo, Italia) por Carlo Petrini bajo el nombre originario de ArciGola. Hoy en día el movimiento internacional Slow Food está presente en más de 50 países y cuenta con más de 80.000 socios. En Italia, slow food tiene 35.000 insctitos subdivididos en 330 sedes locales llamadas condotte (conductas). En el resto del mundo las sedes locales se llaman convivia.

LA CULTURA DEL MOVIMIENTO SLOW
La filosofía del movimiento se basa en la defensa del placer gastronómico y en la necesidad de ritmos vitales más lentos, parte de consideraciones sobre el valor de la alimentación para reflexionar sobre la calidad de la vida y llegar al reconocimiento de las identidades más locales, con el objeto de revalorizar la historia de cada grupo social.

Al considerar el valor de un alimento, ya se trate de una variedad de fruta o de un plato típico, no se puede prescindir de la relación de éste con la historia, la cultura material y el ambiente en el que se originó.

Por eso Slow Food defiende la necesidad de mantener, en la producción agrícola, un equilibrio de respeto y de intercambio con el ecosistema. Éste es el motivo de que Slow Food haya sido definido como un movimiento de ecogastrónomos.

CARACTERÍSTICAS DE LOS ALIMENTOS SLOW FOOD
Un alimento slow food debe ser bueno, limpio y justo, es decir, un alimento sostenible y de calidad. El concepto bueno está ligado al placer que se produce en el momento del consumo del alimento.
Cuando se refieren a un alimento limpio indican que en su elaboración ha primado el respeto al medio ambiente, el bienestar animal y la salud humana. Y el término justo implica que los productores reciben una retribución justa por su elaboración.

CONSUMO DE PRODUCTOS LOCALES
El movimiento Slow defiende que los sabores son más frescos si los productos que se consumen son de temporada y se consumen en el momento de la madurez. También si se reduce el transporte del producto y, por tanto, el embalaje y la contaminación. Así, tenemos un mayor conocimiento de lo que consumimos y de cómo ha sido producido. Con este modelo se pretende también preservar los paisajes y las identidades territoriales.

El consumidor se conciencia de que la producción con una distribución más cercana del producto refuerza la comunidad local. El consumidor se interesa por el producto por su procedencia y por su elaboración, pesca o cultivo. Por ello se impulsa la creación de grupos de venta directa para el producto, comunidades que apoyan a los productores agrícolas en pequeña escala y que permiten que la cadena de distribución sea más corta.



Fuente: Wikipedia.